Marketing de guerrilla, algunas pinceladas y ejemplos

Hace unos días os hablaba del nuevo giro de la publicidad con las redes sociales y que en marketing se habla actualmente de cuatro tipos: marketing viral o encubierto, de eso iba el anterior post; marketing relacional; marketing de contenidos; y marketing de guerrilla, que es el que voy a analizar en este post.

El marketing de guerrilla busca el máximo impacto con el mínimo coste, para ello las campañas requieren de un gran ingenio y creatividad. Los medios en los que se lanzan tampoco son los convencionales (televisión, prensa y radio) sino que son otros escenarios tales como Internet, vídeos, webs, actuaciones en espacios públicos como los flash mobs, cadenas a través de correos electrónicos, etc.

Su objetivo es llegar al público de una forma diferente y que le impacte. Se trata de hacer publicidad sin que parezca publicidad. Las redes sociales permiten que el marketing de guerrilla llegue a su público objetivo y potenciales clientes, cuanto mayor impacto tenga más «fans» conseguirá y por lo tanto a más gente llegarán sus campañas.

¿El marketing de guerrilla es algo novedoso y exclusivamente aplicado a las nuevas tecnologías? No. Ya en 1929 Edward Bernays filtró a la prensa que durante una manifestación feminista se iban a encender las antorchas de la libertad. Cuando la prensa llegó las modelos contratadas por Bernays encendieron cada una un cigarrillo de Lucky Strike. Por aquel entonces era un tabú que una mujer fumase en público por eso las fotos salieron en todos los diarios, con lo que la campaña de marketing de Lucky fue un éxito.

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En este enlace podrás ver 100 ejemplos de marketing de guerrilla como esta:

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Y ya dentro de las actuaciones llevadas a cabo por actores en espacios públicos tenemos otra multitud de ejemplos:

Esta pretendía promocionar viajes para ir a ver los San Fermines, para ello de vistieron con los atuendos típicos y con toros incluidos se pasearon por toda Murcia. Más efectivo que carteles u otro tipo de publicidad y a un coste menor.

O este otro ce Coca cola.

En ambos casos además de momento en cuestión garantizan una viralidad por las redes sociales que no lo tendría la publicidad convencional.

Marketing viral o encubierto, algunas pinceladas y ejemplos

Estás viendo un emotivo vídeo que ha compartido un amigo en Facebook, te emociona porque apela a sentimientos universales, te tocan la fibra sensible. Dices «qué bonito, voy a compartirlo», pero.. ¡zas! sin quererlo estás contribuyendo a la campaña de marketing de una empresa. Todos hemos visto tras un bonito vídeo el logotipo de una marca, y nos han colado la publicidad sin que pareciera publicidad . Esto es lo que se llama marketing viral o también marketing encubierto. 

Pero al margen de verlo como que nos han colado la publicidad sin darnos cuenta es una de las estrategias de marketing que surgen tras el auge de las redes sociales. Lo convencional ya no nos sirve, hay que reinventarse. Esto lo veía en un cursillo que estoy haciendo sobre Marketing Online. Se dan cuatro tipos: Marketing relacional, que surge del nacimiento de las redes sociales , a través de ellas las empresas podrán dar información de sus productos, darlos a conocer, es importante el cambio de mentalidad e involucrarse y escuchar al cliente; Marketing de guerrilla, se trata de causar el mayor impacto con el menor coste posible, se caracteriza por estrategias innovadoras e ingeniosas (más adelante pondré algunos ejemplos), también trata de hacer publicidad sin que parezca publicidad; Marketing de contenidos, trata de dar información de calidad mediante distintos cauces (webs, blogs, redes sociales…); y por último del que quiero hablar en este post el Marketing viral. 

El objetivo del marketing viral es general visibilidad de una marca mediante campañas de publicidad que capten la atención de los usuarios, que sean estos mismo usuarios los que los comenten y compartan. Las redes sociales son el escenario perfecto para esta viralidad, por esto este tipo de publicidad tiene más impacto en Internet que en la televisión. Como decía al comienzo se trata de hacer publicidad sin que parezca publicidad. La forma más frecuente es crear un vídeo, siempre emotivo y que impacte en el espectador, que no lo deje indiferente, y que ese vídeo sea distribuido por los propios consumidores o potenciales consumidores. El coste económico es inferior a la mayoría de campañas, y su éxito radica en que los usuarios lo comentan y comparten.

Ejemplos de este tipo no cuesta mucho encontrar, en la memoria de todos seguro que está el spot que lanzó Campofrio en 2012, El curriculum de todos: 

El vídeo trata de sacar el lado bueno del país, lo bueno que tenemos y que hemos conseguido (aunque permíteme que dude que algunas de las cosas que alegan sean positivas). Para tocar la fibra empiezan con un personaje querido y conocido por varias generaciones, luego entre las cosas que destacan seguro que te sientes orgulloso de varias. En todo el vídeo no aparece nada que haga referencia a ser de una empresa de embutidos, hasta el final. Pero cuando llegas al final ya has dicho eso de «¡qué bonito!». Este spot ha sido compartido más por reces sociales que visionados en televisión, pero la gran ventaja es que tú has querido verlo y tú has querido que tus amigos lo vean y lo ha compartido.

Campofrio parece que le ha tomado la medida a estos anuncios y en 2013 sacó otro muy parecido, hablando igual de lo mal que va España pero agarrándose a lo positivo que tenemos. Seguro que alguna de las 1.800 personas que la empresa mandó a la calle se alegran de verlo, o le encuentran el lado positivo. Eso da igual. lo importante es que has creado un anuncio hablando de las bondades de los españoles, en las que sus productos poco aparecen. ¿Son un éxito? sin duda, muchos son los anuncios que vemos a diarios pero muy pocos los que gozan de la viralidad que los populariza.

Por último para ilustrar el marketing viral os dejo esta emotiva campaña, que además de crear un vídeo crearon Sigue leyendo