«La idea del suicidio ha ayudado a los hombres a pasar más de una mala noche»
Friedrich Nietzsche
En las facultades de periodismo nos enseñan que los suicidios no se suelen cubrir para evitar el efecto imitación de personas que se encuentran en la misma situación. Algo similar dice el Libro de estilo de El País que dice que «el periodista deberá ser especialmente prudente con las informaciones relativas a suicidios. En primer lugar porque no siempre la apariencia coincide con la realidad, y también porque la psicología ha comprobado que estas noticias incitan a quitarse la vida a personas que ya eran propensas al suicidio y que sienten en ese momento un estímulo de imitación. Los suicidios deberán publicarse sólo cuando se trate de personas de relevancia o supongan un hecho de interés general».
Por este motivo es difícil encontrar noticias tanto en periódicos de gran tirada como locales que informen de estos hechos. Este año, 2014, el INE hizo públicas las estadísticas por suicidio en España relativas al año 2012. En 2012 se produjeron en España 3.539 suicidios el mayor número desde que se tiene constancia, de esos 2.724 fueron de hombres y 815 de mujeres. Un total de casi 10 muertes por suicidio al día. De hecho el suicidio es la primera causa de muerte externa en España casi duplicando las producidas por accidentes de tráfico (1.915). Aquí hay que apuntar que esto se debe a la reducción en 2012 de los accidentes de tráfico que cuentan con políticas de prevención cosa de la que carecen los suicidios. En cuanto a las edades el pico más alto se encuentra entre los 40 y 49 años, volviendo a ser mucho mayor en hombres que en mujeres. En cuanto a los métodos utilizados el INE señala que el ahorcamiento es el medio más utilizado, en 1 de cada 2 suicidios, elegido por los hombres en el 55,3% de los casos frente al 32% en el caso de las mujeres. El medio elegido por el 33,4% de las mujeres es saltar al vacío desde un lugar elevado. Las mayores diferencias en cuanto a sexos se encuentra en la ingesta de fármacos mucho más usado por las mujeres y las armas de fuego más usadas por los hombres. Si comparamos la tasa de suicidios con las de otros países España tiene una de las tasas más baja de los países de la ODCE, con una tasa del 6,9 por 100.000 habitantes en 2009 (último año del que se tienen datos) frente a un 33,8 de Corea, un 22,2 de Japón, un 16,2 de Francia, un 12,1 de EEUU, o un 10,3 de Alemania. (Si alguien está interesado en ver estos datos y otros con más detalle desde aquí puede descargar el informe del INE).
El INE también da 4 recomendaciones para la prevención de las muertes por suicidio:
- 1. El suicidio se puede prevenir igual que los accidentes de tráfico. Por ello hacen falta políticas y programas de prevención, actualmente inexistentes en España.
- 2. Incidir especialmente en la población anciana y adolescente.
- 3. Proporcionar pautas prácticas de actuación a educadores, familiares, cuidadores y profesionales sanitarios.
- 4. Hay que difundir información veraz y científica, eliminando el oscurantismo y es estigma que se ha asociado históricamente al suicidio.
Quiero incidir en la cuarta recomendación, el oscurantismo con el que se tratan los datos y las noticias sobre muertes por suicidio hace que esos datos queden a merced de malinterpretaciones e incluso utilizaciones interesadas. Así como incluso llegar a dar tintes de acto heroico. Y es que cuando no hay unas pautas regladas y medianamente consensuadas para actuar en tales casos cualquier interpretación o utilización tendrá cabida. Evitaré poner ejemplos de malas utilizaciones para no darles publicidad precisamente, pero cualquiera puede verlos actualmente. También se hace una pala praxis del periodismo cuando es un famoso el que se suicida, en estos casos toda la contención que se tiene y de la que hablan los libros de estilo queda aparcada, y cualquier detalle es bueno para publicarlo, sin valorar el efecto negativo que pueda producir.
Existe otra corriente que aboga por que los medios de comunicación sí jueguen un rol activo en la prevención de los suicidios, Sigue leyendo